ETAPA 2.-Rekkam– Boubnib – Erg Chebbi

Texto: Jesús Mesa
Fotos: Jota Alemán
Traducción Elvira Avilés
(english version below)

La dura etapa de ayer ha traído algunas consecuencias que inevitablemente han marcado el devenir del segundo día por el salvaje Marruecos. Lo primero, la preocupación por el paradero de los dos equipos franceses que se quedaron a la deriva en el vasto Plateau de Rekkan. La fría noche y los cuerpos maltratados por la paliza de coche y la noche al raso pasaban a segundo plano en las conversaciones del desayuno. Cómo fue la búsqueda y quien faltaba por llegar eran las preguntas importantes.



La Organización se ha visto obligada a mandar una comitiva de dos coches en busca de los náufragos y recortar considerablemente el trazado de la etapa que estaba a punto de comenzar. Sin embargo la aventura estaba asegurada en el Col de Belkassem, un paso de montaña por una trialera completamente destrozada donde las fieras mecánicas pondrían a prueba sus amortiguadores, potencia y direcciones frente a enormes piedras tanto para el ascenso como para el descenso.



No es lo mismo contarlo que vivirlo. Ver la caravana de Santanas y Series subir como mulas con sus viejas pero rudas mecánicas ha sido un deleite para los amantes del 4x4. Muchos pueden pensar que no están hechos para tanto maltrato, que sus escasos caballos nunca empujarán tan alto. Pero de nuevo la realidad pone a cada máquina en su lugar en la historia, y para historia la que ostentan estos tozudos que se resisten a perecer en gran parte gracias a quienes mantienen viva la llama de sus motores, sus propietarios.


Pero ser dueño de uno de estos ‘cacharros’ no es coser y cantar. Desde los primeros metros de etapa se han ido sucediendo las incidencias mecánicas. Un motor de arranque hecho un bloque, una correa de servicios que salta por los aires, cables sulfatados, y, como colofón, una dirección que ha quedado inservible durante el descenso de la trialera para dar paso a una demostración de verdadero espíritu de equipo.

Ante la rotura de la dirección del equipo Green & Gold, sus compañeros de descenso, otros siete equipos, se han puesto manos a la obra para su sustitución gracias a que el equipo de Huelva llevaba una de respuesto. Entre todos han montado un taller improvisado al pie de la montaña y en unas cuatro horas han dejado al dorsal 22 listo para seguir rumbo al campamento en el Erg Chebbi.



Por fin llegaban noticias del Plateau de Rekkan. Los dos equipos habían sido localizados en buen estado físico y se dirigían al campamento por carreta. Eso sí, uno de los coches, con el radiador roto, debía ir en grúa. La batallita de su noche al raso a temperaturas de congelación sera digna de escuchar.

Rozando la noche llegaban los últimos coches al campamento de Erg Chebbi. Los 150 metros de altura de las dunas de este gigante de arena daban a los intrépidos aventureros la agradable sensación de haber cumplido una meta en su camino. El sur de Marruecos ya está aquí listo para ser disfrutado en las etapas siguientes.

STAGE 2.- REKKAM - BOUBNIB - ERG CHEBBIWords: Jesús Mesa
Photos: Jota Alemán
Translation: Elvira Avilés

Yesterday’s stage was harder than most expected, and this has brought consequences that inevitably affect the today’s stage. First and foremost, the worry for the two French teams that didn’t make it to camp last night and had to spend the night somewhere in the vast Plateau de Rekkan. The cold night spent under the stars and the tiredness after the hard stage lost importance in favor of more important questions: how did the search party go, and who had yet to arrive?

The organization had to send two cars to search for the lost teams, which meant they had to considerably cut down the route for the next stage. However, the adventure was assured at Col de Belkassem, a mountain pass through a destroyed and extremely rocky path, where the mechanical beasts would test their shock absorbers, power and steering with huge rocks, both during the ascent and the descent.

Telling it is not the same as living it. Watching the Santana and Series convoy climb like mules with their old, rough mechanics has been a delight for the 4x4 lovers. Many may think they’re not made for such mistreatment, that their limited horsepower can never push them enough. But once again, reality puts each vehicle in their place in history, in this case thanks to the owners who persist in keeping their engines alive.

Being the owner of one of these ‘pieces of junk’ is no easy task. From the very first part of the stage, the mechanical problems keep happening one after the other: A broken down starting engine, a service belt that tore apart, sulphurized cables, and as culmination, a steering that was rendered useless during the descent in Col de Belkassem, which led to a true demonstration of team spirit.

Some of the other participants were slowly but surely making their way down the pass, but upon seeing the broken steering of the Green & Gold team, they stopped and helped them with the repair. They were lucky team #47 from Huelva had the spare part they needed, and among all of them, they set up an improvised repair shop at the foot of the mountain. Four hours later, #22 is ready to continue its way to camp.

At last, some news from Plateau de Rekkam. The two teams had been found in good state and are making their way to camp by road. One of the vehicles, with a broken radiator, is being towed. Their tale of how they spent the night out in the open in almost freezing temperatures is surely worth telling.

It was almost full night when the last teams reached the camp in Erg Chebbi. The sight of the dunes, like giants surrounding the camp, gave the adventurers the sense of an accomplished mission. The South of Morocco is here, and ready for the enjoyment of the next stages.