Por Jota Alemán
Traducción de Elvira Avilés (English version bellow)
Hay días en los que la actitud lo es todo. No había roto todavía la primera luz de la mañana y los participantes estaban ya todos preparados para lanzarse a superar las gestiones aduaneras. Tanto las del Algeciras, como las más engorrosas, las del puerto marroquí de Tánger MED.
Tras el desembarco, han asistido a una breve presentación de familia y al primer briefing de etapa. A media mañana, iniciaban el recorrido previsto –hoy, de gran kilometraje-, por vías rápidas que les mete en situación con los primeros paisajes.
La monótona autovía da paso a una carretera no tan buena, y por fin, al momento que todos estaban esperando: Las primeras pistas alauitas. Están en ‘Territorio Santana’. En su hábitat natural. Estas bestias de suspensión de ballestas saben que están en el medio para el que fueron construidas. Sus ocupantes también.
Cerrado el pequeño capítulo ‘fuera de pista’ sin incidencias graves, reincorporaban la marcha por carretera. Todos tienen más claro, que yendo en estos clásicos Land Rover “primero se bombea, luego se adelanta la frenada y finalmente se frena”.
Bien entrada la tarde, llegaban a su destino. Ya en el hotel, los integrantes del Santana Trophy, descansan de la siempre agotadora jornada de hoy en ‘la pequeña Suiza’, Ifrane. Una población muy occidental del norte de Marruecos, con un alto poder adquisitivo. Un contrapunto marroquí situado en el Atlas Medio a unos 1.700 metros de altitud, de clima siempre frío.
There are days in which attitude is everything. The first rays of sun hadn’t broken through and all the participants were ready to begin the administrative process to cross the border: first, before boarding the ferry at Algeciras, and then a more tedious version at the Moroccan port at Tanger MED.
A brief ‘family’ presentation and the first briefing took part after the disembarkment, and the first stage started at mid-morning. Today’s stage was a long one through fast routes which took the participants to the first Moroccan landscapes.
The first part on the highway, which was pretty monotonous, gave way to a not-so-good road and finally, what everyone was waiting for: the first real Moroccan trails. This is “Santana Territory”, their natural habitat. These bayonet-suspended beasts know they’re in the environment they were made for. Their occupants, too.
There’s a different life rhythm here, slower, calmer. Faithful to their Land Rovers - wherever they were assembled -, the participants undertake these trails ‘as slowly as possible, as quickly as needed’. This part of northern Morocco will pose no problems for these tiny brutes.
With the first chapter of the ‘off-road’ experience at their backs, the participants take to the roads again, having learned a lot about their vehicles in this initial stage.
The afternoon was well on its way when the cars reached their final destination for today. The participants get to spend the night at Ifrane - also known as the ‘little Switzerland’ -, one of the most ‘westernized’ areas in the country, home to those with a higher income and placed at 1700 meters above ground.
Traducción de Elvira Avilés (English version bellow)
Hay días en los que la actitud lo es todo. No había roto todavía la primera luz de la mañana y los participantes estaban ya todos preparados para lanzarse a superar las gestiones aduaneras. Tanto las del Algeciras, como las más engorrosas, las del puerto marroquí de Tánger MED.
Tras el desembarco, han asistido a una breve presentación de familia y al primer briefing de etapa. A media mañana, iniciaban el recorrido previsto –hoy, de gran kilometraje-, por vías rápidas que les mete en situación con los primeros paisajes.
La monótona autovía da paso a una carretera no tan buena, y por fin, al momento que todos estaban esperando: Las primeras pistas alauitas. Están en ‘Territorio Santana’. En su hábitat natural. Estas bestias de suspensión de ballestas saben que están en el medio para el que fueron construidas. Sus ocupantes también.
Entran en un ritmo de vida distinto. Más pausado y tranquilo. Fieles a los Land Rover, e independientemente de la planta en la que hayan sido ensamblados, acometen ‘tan despacio como sea posible, tan rápido como sea necesario’ estos primeros tramos con alguna zona suelta sin problemas. Son pistas –las del norte de Marruecos- que no ofrecen problema alguno para estos pequeños brutos.
Cerrado el pequeño capítulo ‘fuera de pista’ sin incidencias graves, reincorporaban la marcha por carretera. Todos tienen más claro, que yendo en estos clásicos Land Rover “primero se bombea, luego se adelanta la frenada y finalmente se frena”.
Bien entrada la tarde, llegaban a su destino. Ya en el hotel, los integrantes del Santana Trophy, descansan de la siempre agotadora jornada de hoy en ‘la pequeña Suiza’, Ifrane. Una población muy occidental del norte de Marruecos, con un alto poder adquisitivo. Un contrapunto marroquí situado en el Atlas Medio a unos 1.700 metros de altitud, de clima siempre frío.
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There are days in which attitude is everything. The first rays of sun hadn’t broken through and all the participants were ready to begin the administrative process to cross the border: first, before boarding the ferry at Algeciras, and then a more tedious version at the Moroccan port at Tanger MED.
A brief ‘family’ presentation and the first briefing took part after the disembarkment, and the first stage started at mid-morning. Today’s stage was a long one through fast routes which took the participants to the first Moroccan landscapes.
The first part on the highway, which was pretty monotonous, gave way to a not-so-good road and finally, what everyone was waiting for: the first real Moroccan trails. This is “Santana Territory”, their natural habitat. These bayonet-suspended beasts know they’re in the environment they were made for. Their occupants, too.
There’s a different life rhythm here, slower, calmer. Faithful to their Land Rovers - wherever they were assembled -, the participants undertake these trails ‘as slowly as possible, as quickly as needed’. This part of northern Morocco will pose no problems for these tiny brutes.
With the first chapter of the ‘off-road’ experience at their backs, the participants take to the roads again, having learned a lot about their vehicles in this initial stage.
The afternoon was well on its way when the cars reached their final destination for today. The participants get to spend the night at Ifrane - also known as the ‘little Switzerland’ -, one of the most ‘westernized’ areas in the country, home to those with a higher income and placed at 1700 meters above ground.