CRONICA MECÁNICA 2016.

 Durante una semana  y más de 2.500 km en Marruecos los Series se someten a un uso intensivo. Muchas horas al volante por pistas de todo tipo, con peso y más de 30 años a sus espaldas. Esta es la crónica mecánica de la edición 2016 de Santana Trophy. (No pretende ser exhaustiva ni describir al detalle los problemas, averías o sus soluciones sino relatar los inconvenientes más comunes y reseñables.)



El viaje desde los puntos de origen a Linares siempre es problemático. Muchos equipos aun no han probado sus monturas los suficientes kilómetros y esto comienza a pasar factura. Los problemas reportados son básicamente problemas eléctricos: Luces caprichosas, sistemas eléctricos que no aguantan largas jornadas de funcionamiento… Nada grave.

Los tres equipos provenientes de Dinamarca, llegan con tiempo a Linares y aprovechan para preparar y reparar: Rodamientos con holgura debido al peso y los kilómetros necesarios para cruzar Europa, correas de accesorios… Debido a la diferencia de precios con su país de origen se afanan en hacer acopio de accesorios y recambios.

El viaje hasta Algeciras se desarrolla sin problemas, solo los equipos con problemas eléctricos se apresuran a llegar antes del ocaso a su hotel. Mañana será otro día.

La etapa 1  es el comienzo de las primeras pistas y los quebraderos de cabeza para algunos equipos. Un equipo sufre problemas de frenos y gracias a las aportaciones de otro equipo logran reconstruir un racor, hacerle la rosca y…. Arreglado… 

La colaboración entre los equipos es lo habitual durante las etapas y los dos únicos propietarios de modelos con motor de gasolina (de Francia y Dinamarca) intercambian claves para ajustar sus carburadores a las diferentes situaciones.

La etapa 2 trae nuevos quehaceres… Dos coches tienen problemas de arranque cada mañana por distintos motivos: Un clausor está llegando al fin de su vida y el otro caso es un problema eléctrico sin determinar aún. Este segundo caso es un motor de gasolina que nos permite ver como arrancar un Land Rover con la  palanca al cigüeñal... al final de la etapa y con el ocaso esta avería da la cara… el alternador está dando señales de que no le queda mucho. Otro equipo acaba la etapa tirando del cable del acelerador  con la mano: Un casquillo del  pedal se ha partido y este se queda suelto. Esta avería se arregla en el taller más cercano, el alternador de momento aguanta…

Los pequeños inconvenientes mecánicos no cesan durante la etapa 3. El alternador del 109 Gasolina muere definitivamente al finalizar la etapa… esto llevará al equipo a no poder disputar la etapa 4 para solventar este y otros problemas.  Después de un dia “sabático” se reincorporan.

Durante la etapa Etapa Maratón que ocupa 2 días un alternador arranca la cabeza de los cuatro tornillos y necesita de la ayuda de los mecánicos… dos tornillos y una cinta de carraca lo llevan hasta el fin de la etapa.

Un Santana 109 reporta un palier delantero roto... Decide hacer recorrido alternativo pasando por Zagora y al final el problema es la selectora del 4x4. Media hora de arreglo marroquí y a seguir la marcha. Además algunos problemas eléctricos, algún clausor de arranque y problemas con los circuitos de gasolina (no gasoil) obstruidos…

Las ballestas de los coches más cargados empiezan a sufrir el traqueteo y los kilómetros, ya se ven bastante vencidas…. Algunos equipos deciden reparar y flechar, otros directamente cambiarlas por unas “nuevas” y otros sencillamente siguen tal cual… Los equipos ya piensan en la vuelta a Europa.

Ahora llega el momento de preparar los coches para que lleguen guapos a Marrakech y reempender la vuelta a casa sin contratiempos… han sido 7 días de sensaciones que asimilar. Algunos equipos aun tienen más de 10 días hasta casa.

(Algunos equipos internacionales reportan problemas volviendo a casa y dos alternadores tienen que ser cambiados en Alzira,Valencia. El espíritu de colaboración consigue que en pocas horas puedan reemprender la marcha.)